Lo que Nunca Te Dicen sobre Manifestar tu Mejor Vida
Para vivir una mejor vida, es esencial soltar la que ya tenemos.
Muchas veces, tenemos la idea errónea de que al mejorar nuestra vida, estamos simplemente sumando a lo que ya existe.
Pero esta idea no es del todo precisa.
La verdad es que, al mejorar nuestra vida, muchas personas, trabajos, lugares e incluso objetos que forman parte de la vida que conocemos no estarán acompañándonos en la nueva versión de nuestra existencia.
Es posible que te preguntes,
¿por qué es necesario hacer esto?
Una forma simple de verlo es que la nueva versión de ti, aquella que disfruta de la nueva vida que deseas manifestar, ya no está alineada con la mayoría de las situaciones actuales, ni con la manera en que te relacionas con las personas o las actividades que realizas en este momento.
En esencia, lo que estás haciendo es evolucionar.
Este proceso no significa que perderás a los amigos y la familia, pero sí cambiará la manera en que los percibes y te relacionas con ellos.
Como mencionó Nevil Goddard:
“La imaginación es la única realidad. El mundo exterior es sólo la proyección de tus pensamientos internos.”
Al cambiar tu forma de pensar y de verte a ti mismo, cambiarás tu experiencia con los demás.
Las personas y las circunstancias de tu vida responderán a tu nueva energía.
Este es un proceso natural, y aunque puede parecer incómodo al principio, debes saber que es una señal positiva.
Está ocurriendo un cambio profundo hacia tu manifestación más elevada.
Este tipo de cambios pueden parecer, a primera vista, como algo negativo:
perder una oportunidad de trabajo, distanciarte de personas o incluso mudarte de lugar.
Sin embargo, Florence Scovel Shinn lo expresa claramente:
“La vida no es un proceso de descubrimiento, sino un proceso de creación.”
Cuando experimentas pérdidas o cambios inesperados, en realidad no estás perdiendo, estás creando espacio para algo mejor, para que entre lo que realmente deseas en tu vida.
Estas pérdidas son solo el preludio de nuevas oportunidades que están por llegar.
El universo, de alguna manera, está ajustando las circunstancias para alinearlas con tu visión más alta de ti mismo.
Es importante que te recuerdes a ti mismo que no hay necesidad de aferrarte al pasado ni a las viejas formas de ser.
William Walker Atkinson enfatiza la relación entre la mente y la creación de nuestra realidad con esta poderosa cita:
“La mente humana es la causa de todos los cambios.
Lo que experimentamos en nuestro mundo exterior es la manifestación de los pensamientos que tenemos en nuestro mundo interior.”
Tus pensamientos son los arquitectos de tu vida.
Al alinearlos con la visión de la mejor versión de ti, las circunstancias de tu vida comenzarán a reflejar esa nueva realidad.
El proceso de manifestación puede ser desafiante, pero es el camino hacia la expansión y la creación de la vida que verdaderamente deseas.
Es posible que te sientas diferente o incluso fuera de lugar en momentos de cambio, y eso es completamente normal.
Esta sensación de incomodidad suele ser la antesala de un crecimiento significativo.
El miedo al cambio o la incertidumbre ante lo desconocido es parte del proceso, pero es crucial recordarte que estás en el camino correcto.
No se trata de descubrir quién eres, sino de crear esa versión superior de ti mismo.
Confianza en el proceso es la clave.
Si has tomado la decisión de manifestar una vida mejor, las señales y cambios que experimentes son solo parte del ajuste necesario para que ese deseo se haga realidad.
En lugar de temer lo que está por venir, abre tu mente y corazón a las oportunidades que se están preparando para ti.
Para acompañar este proceso de manifestación y conectar más profundamente con tu intención de crear la vida que deseas, te propongo una sencilla meditación:
Encuentra un lugar tranquilo y cómodo donde puedas relajarte sin interrupciones.
Siéntate o acuéstate en una posición cómoda.
Respira profundamente, inhalando por la nariz durante 4 segundos, sosteniendo la respiración por 4 segundos y exhalando lentamente por la boca durante 6 segundos.
Hazlo durante unos minutos hasta que sientas tu cuerpo relajado.
Visualiza tu vida ideal.
Imagina, con todo lujo de detalles, cómo sería tu vida si estuvieras viviendo tu mejor versión.
¿Dónde estarías?
¿Qué estarías haciendo?
¿Con quién estarías?
Siente la emoción positiva y la gratitud de ya tener todo lo que deseas.
Afirma tu deseo.
Repite en tu mente o en voz alta afirmaciones como:
«Estoy listo para recibir mi mejor vida.»
«Mis pensamientos están alineados con mi visión de éxito y felicidad.»
«Confío en el proceso de manifestación y estoy preparado para recibir todo lo bueno que el universo tiene para mí.»
Siente la gratitud por la vida que estás creando.
Agradece por todo lo que tienes y por todo lo que está por venir.
Siente esa gratitud profundamente en tu corazón.
Cierra la meditación visualizando un futuro brillante, en el que todo lo que has manifestado ya es parte de tu vida.
Conéctate con esa sensación de certeza y tranquilidad.
Al finalizar, puedes sentirte más en paz y alineado con tu propósito.
Recuerda, este es solo un paso en el proceso, pero a través de la práctica continua, empezarás a ver cómo se materializan las oportunidades y cambios en tu vida.