Los seres humanos estamos limitados por nuestras experiencias y creencias previas. Para muchas personas, su imaginación no se aventura más allá de lo conocido, lo que limita su capacidad de manifestar sus deseos.

Cuando deseamos algo, nuestra mente tiende a centrarse en el cómo sucederá. 

Este es uno de los mayores frenos en el proceso de manifestación. 

Preguntas como “¿Cómo lo voy a lograr?” o afirmaciones como “Eso no es posible” suelen aparecer una y otra vez. 

Nuestra mente, buscando seguridad y control, intenta anticipar todos los pasos necesarios, y cuando no ve un camino claro, puede convencernos de que nuestro deseo es imposible.

Sin embargo, uno de los pasos más importantes en la manifestación es aprender a soltar el control sobre el “cómo”. 

No se trata de abandonar el deseo, sino de confiar en que el universo tiene formas de responder que van más allá de lo que nuestra mente puede imaginar. 

Como decía Florence Scovel Shinn: 

“Todo lo que necesitas saber en este momento es que el poder creativo dentro de ti está trabajando para traerte aquello que deseas. No te preocupes por el cómo.”

La clave está en la fe y la confianza

Dejar ir el “cómo” requiere fe: fe en que lo que deseas ya existe en alguna forma y en que llegará a ti en el momento perfecto. 

Esta confianza permite que tu energía se enfoque en el qué y el por qué de tu deseo, dejando que el universo se encargue del cómo. 

Eckhart Tolle autor de el Poder del ahora lo explica de manera poderosa: 

“La vida te dará la experiencia más útil para la evolución de tu consciencia. 

¿Cómo sabes que es la experiencia que necesitas? 

Porque es la experiencia que estás teniendo ahora.

” Soltar el “cómo” es aceptar que cada paso, incluso los que parecen contratiempos, forma parte del proceso.

Tenemos que Creer para crear.

Cuando entrenamos nuestra mente para creer que nuestros deseos son posibles, comenzamos a experimentar cambios tanto internos como externos. 

La mente deja de enfocarse en los obstáculos y empieza a notar oportunidades, sin importar lo sutiles que sean. 

Como decía Nevil Goddard: 

“Todo lo que experimentas en tu mundo exterior es un reflejo de tu estado interior. Cambia tu estado de conciencia, y cambiarás tu realidad.”

En este estado de confianza, las circunstancias que antes parecían desfavorables comienzan a transformarse. 

Tus pensamientos y emociones, alineados con tu deseo, actúan como un imán, atrayendo personas, ideas y eventos que te acercan a tu meta. 

Lo que parecía un sueño lejano comienza a tomar forma en tu vida.

El poder que reside en  nosotros es el de soltar el control

Aunque pueda parecer difícil al principio, soltar el control sobre el “cómo” abre la puerta a nuevas posibilidades. 

Al dejar de lado las dudas y confiar en el proceso, permites que el universo actúe en tu favor, muchas veces de maneras inesperadas y mágicas. 

El primer paso es cultivar esa confianza, sabiendo que el camino se revelará poco a poco. 

En lugar de preguntarte constantemente “¿Cómo sucederá?”, 

pregúntate: “¿Cómo puedo mantener mi fe y enfoque en lo que realmente quiero?”

el “cómo” no es tu trabajo; tu trabajo es creer, actuar desde un lugar de confianza y estar abierto a las señales del universo. 

Cuando sueltas el “cómo”, liberas el verdadero poder de la manifestación.