Autor: Thomas Troward

Thomas Troward nació en Punjab, India, en 1847, de padres británicos, ya que su padre era un coronel del ejército británico en la India. Fue llevado a Inglaterra para asistir a la escuela y en 1865, a la edad de 18 años, se graduó de la universidad con honores y con la medalla de oro en literatura.

Decidió estudiar Derecho, aunque en el fondo siempre se consideró a sí mismo como un artista y pintor. A los 22 años, en 1869, regresó a la India y se presentó a unas oposiciones, en la cuales uno de los temas era la metafísica y Thomas sorprendió a todos con sus respuestas y por su originalidad y obtuvo el puesto. Así se convirtió en asistente del comisionado y fue promovido rápidamente al Juez de División en el Punjab, donde ocupó el cargo durante 25 años.

Su pasatiempo favorito era la pintura y ganó varios premios de arte en la India.

Después de retirarse de la Función Pública, regresó a Inglaterra en 1902, a la edad de 55 años, con la intención de dedicarse a lu pintura, así como a la escritura. Para entonces ya había digerido completamente todos los libros sagrados de las religiones orientales que había leído y que sin duda influyeron en sus ideas espirituales y en el desarrollo de una filosofía que le trajo la paz a la mente, con unos resultados prácticos en su salud física y felicidad y empezó a escribir sobre el Nuevo Pensamiento.

Fue invitado a dar una serie de conferencias y en 1904 pronunció sus famosas conferencias de Edimburgo en Queens Gate, en Edimburgo, Escocia.

Estas conferencias fueron dadas ante un grupo muy pequeño aunque agradecido de personas, sin embargo, se dice que incluso este público cautivo y dispuesto apenas pudo entender lo que estaba diciendo por el alto nivel de sus charlas. Troward tuvo una gran influencia sobre la obra de Ernest Holmes, Bailes Frederick, Joseph Murphy, Emmett Fox… y ha sido citado por numerosos otros escritores.

Se le considera como uno de los iniciadores del Nuevo Pensamiento y el más importante teórico de esta filosofía.

En la apertura de la película de «El secreto», de Rhonda Byrne, se hacen comentarios de agradecimiento y reconocimiento a Thomas Troward como inspirador de la película y de su producción.

Thomas Troward fue uno de los precursores del “Nuevo Pensamiento” junto a escritores como William Walker Atkinson y James Allen; uniéndoseles después Joseph Murphy, Emmet Fox, entre otros, como su reconocida alumna Geneviève Behrend. En este, su más famoso libro, Troward nos brinda el conocimiento necesario para comprender el poder de la mente y controlarlo. Al leer estas líneas el lector puede confundirse y creer que este es un libro lleno de fantasía e irrealidades; pero caería en un grave error al dejarse influenciar por esta heurística, ya que aquí Troward respalda su tesis con argumentos científicos, sin perder su estilo de escritura claro y sencillo.

Nuestras vidas están llenas de símbolos que encubren el significado de la verdad, que se forma a partir de lo interior y exterior de aquello que tiene existencia. La raíz de lo existente es la vida, que parte de un ser superior, Dios, y todo lo existente debe estar en consonancia con Él. La verdad puede ser pervertida por algunos, que son pocos, porque la mayoría de los conocedores de estos misterios, los orientan hacia el bien. Tenemos la figura del Hijo y del Padre, que nos orientan a ser parte de la Unidad del Infinito.